Crear conjuntamente sociedades
justas durante
y
después de los conflictos
Crear conjuntamente sociedades
justas durante
y
después de los conflictos
El peligro de que tras un acuerdo de paz resurja el conflicto es elevado: aproximadamente la mitad de todos los países sumidos en una guerra civil vuelven a sufrir conflictos armados en los diez años posteriores a la firma del acuerdo de paz.
Cuando las mujeres participan en el proceso de paz, la probabilidad de que esa paz siga en vigencia 15 años después de haber firmado el acuerdo aumenta en un 35%.
Las crisis se repiten cuando no se han abordado las causas de los problemas. Crear un Estado de derecho, establecer la justicia social, contribuir a la transición hacia una sociedad democrática son, por tanto, algunas de las medidas relevantes para preservar la paz.
Por ello, el Ministerio Federal de Relaciones Exteriores apoya proyectos en estos ámbitos:
Laos
Equidad de género en los comités de arbitraje locales
Socios del proyecto
Association for Development of Women and Legal Education (ADWLE)
© ADWLE
En Laos, si una campesina al volver del mercadillo, al que ha ido a vender pollos y fruta, al cruzar el río para regresar a su pueblo discute con el barquero acerca de si ya ha pagado el viaje de regreso en el viaje de ida, y ambos no se ponen de acuerdo, acuden a un comité de arbitraje local. Estos comités constituyen el punto de partida en el sistema judicial laosiano y se encargan de los litigios y denuncias civiles, así como de infracciones menores que se producen en las comunidades rurales. Los comités de arbitraje tienen una gran importancia porque sus decisiones determinan que los casos o las denuncias puedan presentarse ante el sistema judicial.
A pesar de que los comités son la primera instancia en el sistema judicial laosiano, sus miembros apenas reciben formación formal por parte del Gobierno. Algunos comités se basan en el derecho consuetudinario o tradicional ─que puede resultar muy desfavorable para las mujeres─, y no en la legislación nacional, que prohíbe expresamente la discriminación por razón de género. Además, las mujeres están claramente subrepresentadas en ellos, lo que puede conllevar que la disputa entre la campesina y el barquero sea juzgada de manera injusta y discriminatoria. En los casos de jurisdicción penal relacionados con la violencia sexual también se da el caso de que los comités juzguen erróneamente la gravedad del delito y estimen que son competentes a pesar de que el caso en sí tendría que ser llevado a los tribunales penales. Esto puede llevar a una trivialización de la violencia sexual, como en el caso de las violaciones, y al encubrimiento del delito.
La organización „Association for Development of Women and Legal Education“ (ADWLE) se ha propuesto acabar con esta laguna legal. Para ello se basa en una estrategia doble: en estrecha colaboración con las autoridades judiciales competentes, la organización imparte cursos de formación jurídica con perspectiva de género a los miembros de los comités del distrito de Sangthong, en la prefectura de Vientián. El objetivo consiste en mejorar la formación y sensibilizar a los miembros de los comités en materia de equidad de género, derechos infantiles y de mujeres y de trata de personas. Paralelamente, la organización lleva a cabo una labor educativa en las comunidades rurales y escuelas instruyendo a los miembros de la comunidad sobre la violencia sexual y de género, el derecho de familia, la equidad de género y el acceso al Estado de derecho.
Somalia
Reinserción social de las mujeres provenientes de grupos extremistas armados
Socios del proyecto
la Organización Internacional para las Migraciones (OIM)
© OIM
A pesar de los progresos alcanzados hasta la fecha en la estabilización y consolidación de estructuras estatales en Somalia, tras décadas de violencia armada, inseguridad, inestabilidad política, pobreza, división social, peligros naturales y un desarrollo económico insuficiente, la situación continúa siendo precaria y la violencia aún forma parte de la vida cotidiana en muchas regiones del país.
Los grupos armados extremistas siguen alimentando el conflicto y constituyen la amenaza más inmediata para el desarrollo pacífico de Somalia. Desde 2015, Alemania apoya el programa somalí orientado a tratar con los antiguos miembros de grupos armados y jóvenes en situación de riesgo. Para la puesta en práctica de dicho programa se cuenta, entre otras, con la ayuda de la Organización Internacional para las Migraciones.
El objetivo del programa es crear procesos viables, fiables, transparentes y reconocidos a nivel nacional que permitan a los antiguos miembros de los grupos extremistas armados salir de ellos y apoyarlos en su reinserción social. De esta forma, el programa reduce los factores de conflicto y fomenta la resiliencia a nivel individual y social.
El programa también tiene en cuenta la especial vulnerabilidad de las mujeres y las niñas que han estado adscritas a grupos extremistas, y que frecuentemente son supervivientes de la violencia sexual que acompaña al conflicto. En este sentido se ofrecen programas de rehabilitación y reinserción integrales específicos para las mujeres, con el fin de apoyarlas a regresar sanas y salvas a sus comunidades. En centros de rehabilitación, las personas que han pertenecido a grupos violentos y extremistas reciben amplias ayudas; entre otras, financiación mensual, asistencia religiosa, una educación básica, así como apoyo en la obtención de ingresos y en la creación de pequeños negocios. Adicionalmente, las supervivientes de la violencia sexual propia de los conflictos obtienen acceso a equipos de higiene, a tratamiento médico y a ayuda psicosocial. La OIM dirige en Somalia dos centros de rehabilitación para mujeres y coopera con tres organizaciones civiles de mujeres. En 2019 el programa prestó apoyo a 180 mujeres para su reinserción social en Mogadiscio, Kismayo y Baidoa.
Somalia
Las mujeres y las niñas se hacen oír con Radio Daljir
Socios del proyecto
Radio Daljir
© Radio Daljir
Tras décadas de guerra civil, la situación de los derechos humanos en Somalia continúa siendo crítica. Los principales desencadenantes de las violaciones de los derechos humanos son los constantes conflictos armados en distintas partes del país, incluidos los conflictos entre clanes y la lucha contra el terrorismo. A esto hay que añadir que la milicia terrorista islámica radical Al Shabaab continúa controlando parte del sur del país, y que especialmente las mujeres y los niños sufren las consecuencias de su dominio. A su vez, también hay actores estatales y otros no estatales que son responsables de numerosas violaciones de los derechos humanos. La violencia sexual y los reclutamientos forzosos de niños, así como los secuestros, las torturas y los asesinatos están muy extendidos. Somalia es uno de los países con la tasa más alta de mutilaciones genitales femeninas: las Naciones Unidas calculan que esto afecta a alrededor del 98 por ciento de las mujeres entre 15 y 49 años. Según los datos de las Naciones Unidas, aproximadamente la mitad de las jóvenes somalíes son obligadas a casarse antes de los 18 años. La representación de las mujeres en el parlamento es del 24 por ciento.
La emisora local Radio Daljir está comprometida con el desarrollo regional y con los derechos humanos. Trabaja tanto con defensoras de los derechos humanos como con autoridades locales. Uno de los puntos centrales de su actividad lo constituye la equidad de género: en debates, programas de entrevistas y obras radiofónicas se tratan la igualdad y la justicia entre los géneros. El abanico de temas es amplio: desde la lucha contra la violencia sexual y su prevención, pasando por la situación laboral y educativa de las mujeres, a la participación de las mismas en los procesos políticos. Mediante programas de formación continuada, las jóvenes se preparan para ocupar puestos de redactoras en Radio Daljir.
Entre enero de 2019 y marzo de 2020 y con el apoyo del Ministerio Federal de Relaciones Exteriores, a lo largo de 40 emisiones radiofónicas, reuniones comunitarias, actividades formativas y mensajes en las redes sociales, Radio Daljir pudo ofrecer a mujeres y niñas de Galmudug la posibilidad de intercambiar ideas y experiencias sobre cuestiones de equidad de género. Al mismo tiempo se sensibilizó a la población sobre estas cuestiones.
© la Embajada Alemana, Kinsasa
la República Democrática del Congo
Ser mujer en la República Democrática del Congo
Las mujeres en la República Democrática del Congo luchan por un reparto equitativo del poder, la igualdad de derechos y el acceso equitativo a los recursos. El índice del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, que mide la desigualdad de género, sitúa a la República Democrática del Congo en el puesto 156 de los 189 países. En este contexto, especialmente en el este del país se trata del derecho a participación en la solución de conflictos y también de la protección ante la violencia sexual y de género que en los últimos años ha vuelto a aumentar de forma masiva, destruyendo a mujeres, familias y la cohesión social para las generaciones venideras.
Sin embargo, la participación de las mujeres en los procesos de paz implica mucho más que la mera cuestión de los derechos de la mujer: en los casos en los que las mujeres participan en los procesos de paz los acuerdos a los que se llega son más duraderos, están más orientados al cambio de la sociedad por medio de las reglamentaciones políticas e involucran más estrechamente a los grupos de la sociedad civil. Por consiguiente, la participación de la mujer en los procesos de paz y seguridad es una necesidad en la política de paz y seguridad.
Con motivo del aniversario de la Resolución 1325 sobre la mujer, la paz y la seguridad, la Embajada de Alemania en Kinsasa invitó a reflexionar sobre el tema en forma de un ensayo, poema, cuento u homenaje.
Ruth Maketa logró convencer al jurado con su poema "Ser mujer en la RD Congo". La estudiante de medicina de Kinshasa aborda los diferentes papeles que desempeñan las mujeres en la RD Congo y aquellos a los que aspirarán cada vez más en el futuro.
Su poema ganador fue publicado en la página web de la Embajada Alemana en su versión original en francés:
Copyright: Jonas Wresch
Ser mujer en RD Congo
Desde que en los horizontes
Le soleil, de l'aurore, a éclos
La vie de la femme congolaise
N'a ainsi cessée d'être une vie d'une fonceuse.
Meilleur cocktail de la création
La nature lui a doté d'un cœur en diamant
Et le soleil a peint sa robe d'une peau en mosaïque
Elle épouse les éclats de la lune
Et se substitue à l'ébène
C'est la femme-beauté
De son sein, elle a offert au créateur un atelier
Où la création du peuple congolais a eu lieu
Elle l'a nourri de la sève de son cœur
Elle a gardé la flamme de sa vie afin qu'elle ne se meurt
C'est la femme-mère.
Cet être à tout faire
Celle qui fait fondre le fer
Celle qui cultive la terre
Celle qui, de ses larmes, éteint les terreurs
Sans jamais se plaindre
Et autant bénévole
Elle se plaît à jouer tous ses rôles
C'est la femme-au foyer
Réduite à la maternité, au plaisir sexuel
Restreinte à la lessive, aux casseroles
Elle se voit marginalisée, sans droit au mot
Jusqu'à ce jour par l'homme dans son désir macho
Elle reste dommage la femme-objet.
Rester bras croisés n'est pas son fort
D'elle dépend pour sa famille, survie et confort
Petit ou grand que ça soit son business
Elle y met abnégation et conscience
Ambition et détermination sont ses atouts
Rien ne l'arrête même la peur de son statut
C'est la femme d'affaires, celle qui peut tout.
Dans la détermination à diriger une entité
Elle se bat pour se faire une place dans la société
C'est la femme d'État
Celle qui se démarque, celle qui se bat.
Sans arriver à l'anéantir
Les coups de la vie font sa force
Entre deux cris, elle donne la vie
Entre deux larmes, elle transmet un sourire
Les coutumes ont cousu sa bouche
Mais par les battements de son cœur
Elle sait s'exprimer, elle est incoercible
C'est la femme invincible.
N'est ce pas là le meilleur cocktail de la création ?
Pour un Congo encore plus fort parmi les nations
Valorisons la femme congolaise
Elle est ce piédestal qui saura l'élever au rang des grands
Car la grandeur et elle font un.
Ruth Maketa
Ser mujer en RD Congo
Desde que en los horizontes del Congo
El sol, desde el amanecer, se ha levantado
La vida de la mujer congoleña
No ha dejado de ser la vida de una emprendedora.
El mejor cóctel de la creación
La naturaleza la ha dotado de un corazón de diamante.
Y el sol ha pintado su vestido con una piel de mosaico
Se casa con el brillo de la luna
Y cubre al ébano
Es la mujer-belleza
Con su vientre, ha ofrecido al creador un taller
Donde ha tenido lugar la creación del pueblo congoleño
Ella lo ha alimentado con la savia de su corazón
Ha cuidado la llama de su vida para que no muera
Es la mujer-madre.
Este ser que puede con todo
La que derrite el hierro
La que cultiva la tierra
La que con sus lágrimas extingue los terrores
Sin quejarse jamás
Y con tal disposición
Le gusta interpretar todos sus papeles
Es la mujer-ama de casa
Reducida a la maternidad, al placer sexual
Restringida a la lavandería, a ollas y sartenes
Se encuentra marginada, sin derecho a la palabra
Hasta el día de hoy por el hombre en su deseo machista
Sigue siendo, por desgracia, la mujer-objeto.
Quedarse de brazos cruzados no es su fuerte
De ella depende, para su familia, la supervivencia
Por grande o pequeño que sea su negocio
Ella le pone abnegación y conciencia
La ambición y la determinación son sus bazas
Nada la detiene, ni siquiera el miedo por su estatus
Es la mujer de negocios, la que todo lo puede.
Con la determinación de dirigir una entidad
Lucha por ganarse un lugar en la sociedad
Es la mujer de Estado
La que destaca, la que lucha.
Sin poder aniquilarla
Los golpes de la vida son su fuerza
Entre dos llantos, ella da la vida
Entre dos lágrimas, ella transmite una sonrisa
Las costumbres le han cosido la boca
Pero con los latidos de su corazón
Ella sabe expresarse, es incoercible
Es la mujer invencible.
¿No es el mejor cóctel de la creación?
Para un Congo aún más fuerte entre las naciones
Valoremos a la mujer congoleña
Ella es el pedestal que sabrá elevarlo al rango de los grandes
Porque la grandeza y ella son una.
Ruth Maketa
Los procesos de paz en los que participan las mujeres de manera activa y sustancial resultan más duraderos y efectivos. Para empoderar a las mujeres en los procesos de paz, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó en el año 2000 la resolución 1325. Alemania aboga sobre el terreno, a nivel regional y en organizaciones multilaterales a favor de la aplicación de la agenda sobre las mujeres, la paz y la seguridad: para apoyar los derechos de la mujer y para reforzar la paz.