Implementar

la ayuda humanitaria

con perspectiva de género

Sobre las mujeres, la paz y la seguridad

A conse­cuencia de los conflictos violentos y del número creciente de desas­tres naturales y fenómenos meteo­ro­ló­gicos extremos, en la actua­lidad hay más de 142 millones de personas en 57 países del mundo que necesitan ayuda humani­taria para sobre­vivir. La mayoría de los afectados son mujeres, por lo cual es necesario que estas puedan parti­cipar en pie de igualdad en los procesos de toma de decisiones. Alemania trabaja constan­te­mente para fomentar la equidad de género en la imple­men­ta­ción de todos los proyectos de ayuda humani­taria.

Jordania

Promover la equidad de género, también para las mujeres refugiadas

Socios del proyecto
Fondo para la Mujer, la Paz y la Acción Humani­taria (WPHF)

A finales de 2019, unas 655 000 sirias y sirios habían huido del conflicto sirio al país vecino de Jordania, según la agencia para los refugiados ACNUR. Esto equivale a casi el 10 por ciento de la pobla­ción jordana de antes de la crisis. Las necesi­dades de la pobla­ción refugiada y las pobla­ciones de las comuni­dades que los acogen son inmensas. Las familias de los refugiados declaran que sufren un endeu­da­miento acrecen­tado y un aumento de su depen­dencia de la asistencia humani­taria o que dependen de estra­te­gias de gestión desfa­vo­ra­bles. Se estima que 70 000 niñas y niños refugiados no tienen acceso a educa­ción y la creciente presión sobre los servi­cios públicos esenciales ha deterio­rado su calidad y ha hecho necesario un aumento sustan­cial del gasto público.

La dispa­ridad entre los géneros en Jordania sigue estando muy exten­dida en el ámbito privado. Las actitudes cultu­rales predo­mi­nantes amenazan la libertad de decisión y la igualdad de la mujer; tanto de las refugiadas como de las jordanas. La violencia contra la mujer está muy exten­dida en todo el país. Entre los refugiados sirios los hogares llevados por mujeres están expuestos a la mayor insegu­ridad alimen­taria.

En promedio, solo el 14 % de las mujeres refugiadas trabajan, en compa­ra­ción con el 65 % de los hombres. Las mujeres refugiadas dependen más de la ayuda humani­taria externa para satis­facer sus necesi­dades básicas que los hombres refugiados, ya que cuentan con menos fuentes indepen­dientes de ingresos y apoyo. Las mujeres refugiadas de Jordania se verán afectadas de manera despro­por­cio­nada por la dismi­nu­ción progre­siva de la ayuda, tanto porque la ayuda humani­taria se está agotando en la región como por el aumento de las oportu­ni­dades de subsis­tencia de los refugiados.

El Fondo para la Mujer, la Paz y la Acción Humani­taria promueve en Jordania, con apoyo alemán:

  • el acceso de las mujeres a medios de vida adecuados como punto de partida para combatir la violencia contra la mujer. Las mujeres refugiadas en Jordania deben poder trabajar, también y especial­mente en sectores no tradi­cio­nales. el aumento de las capaci­dades de la sociedad civil, el apoyo a la labor de vigilancia de los efectos de la crisis en las mujeres y
  • el fomento de la parti­ci­pa­ción de las mujeres en los procesos políticos locales y nacio­nales.

Como parte de la lucha contra las causas de la violencia de género, el WPHF financia cinco proyectos de organi­za­ciones de la sociedad civil dedicados a apoyar a las jóvenes que fueron obligadas a contraer matri­monio antes de los 18 años, y a diseñar programas para la preven­ción de matri­mo­nios precoces. Los matri­mo­nios precoces con frecuencia suelen impedir que las mujeres jóvenes parti­cipen activa­mente en la vida política y econó­mica, así como en los procesos de paz y la preven­ción de crisis. Dado que a menudo se citan razones econó­micas como motivo para que las jóvenes se casen a una edad temprana, el programa tiene por objeto, entre otras cosas, prestar apoyo econó­mico y apoyo en materia laboral a las familias. Además, las contra­partes del proyecto trabajan con hospi­tales y clínicas para mejorar los servi­cios de salud repro­duc­tiva para los jóvenes.

Con una contri­bu­ción total de 4 millones de euros desde 2019, Alemania es uno de los mayores donantes del Fondo para la Mujer, la Paz y la Acción Humani­taria (WPHF). Como parte de la Junta de Finan­cia­ción, Alemania elige junto con otros Estados miembros, entidades de las Naciones Unidas y organi­za­ciones de la sociedad civil las medidas que se van a finan­ciar.

Fuente: https://​wphfund​.org/​c​o​u​n​t​r​i​e​s​/​j​o​r​d​an/

Pacífico: Islas Salomón, Vanuatu, Fiji, Samoa

Apoyo ante los desafíos del cambio climá­tico

Socios del proyecto
Fondo para la Mujer, la Paz y la Acción Humani­taria (WPHF)

El cambio climá­tico y las catás­trofes naturales plantean una amenaza parti­cular y creciente para la paz y la seguridad en la región del Pacífico. A la presión ejercida sobre las comuni­dades ─ya de por sí econó­mi­ca­mente frágiles─ por los conti­nuos ciclones y las persis­tentes sequías, por la creciente insegu­ridad alimen­taria, la compe­tencia por los recursos y el despla­za­miento de la pobla­ción a causa del cambio hay que sumarle la que ejercen los conflictos.

Aunque durante los últimos años se han alcan­zado ciertos progresos en la situa­ción de las mujeres y las niñas en el Pacífico, la región continúa ocupando uno de los últimos puestos en algunos de los indica­dores de igualdad de género. La violencia contra las mujeres es endémica; más de tres cuartas partes de las mujeres del mundo están expuestas a la violencia física y sexual.

Las mujeres y las niñas del Pacífico también se ven afectadas de manera despro­por­cio­nada por el cambio climá­tico y los desas­tres naturales, una realidad creciente y recurrente en la región. Son excluidas siste­má­ti­ca­mente de las medidas correc­tivas y preli­mi­nares, lo que se refleja a su vez en la escasa repre­sen­ta­ción de las mujeres en los procesos de toma de decisiones.

Con apoyo alemán, el Fondo para la Mujer, la Paz y la Acción Humani­taria fomenta las siner­gias entre los actores de la región del Pacífico, incluidas organi­za­ciones multi­la­te­rales y bilate­rales, los minis­te­rios de la mujer nacio­nales y las organi­za­ciones civiles locales.

A pesar de que las organi­za­ciones de mujeres han tenido más éxito creando redes de apoyo, traba­jando como grupo de presión y prestando de servi­cios en la región, siguen sin prosperar, su capacidad se ve limitada y adolecen de falta de finan­cia­ción básica para sustentar las medidas adoptadas.

En las islas Salomón, Fiji, Vanuatu y Samoa, el WPHF se centra en los siguientes aspectos:

  • Mayor parti­ci­pa­ción de las mujeres en la plani­fi­ca­ción de la ayuda humani­taria a nivel comuni­tario, a la vez que se insti­tu­cio­na­liza el análisis de género en la plani­fi­ca­ción de la Cruz Roja en Samoa, con el fin de reforzar las capaci­dades de forma soste­nible y a largo plazo.
  • Mejora de la protec­ción de las mujeres y las niñas y creación de capaci­dades de organi­za­ciones civiles mante­niendo la perspec­tiva de género en la ayuda humani­taria.

Gracias a las medidas de las organi­za­ciones asociadas en la región del Pacífico ha aumen­tado el número de mujeres en los procesos de toma de decisiones en materia de protec­ción civil y de ayuda humani­taria. A fin de integrar mejor las necesi­dades de protec­ción que tienen en cuenta el género, y como resul­tado de los esfuerzos de las organi­za­ciones asociadas, se han creado comités de protec­ción de las aldeas que identi­fican y consi­deran las necesi­dades especí­ficas de las mujeres y las niñas.

Con una contri­bu­ción total de 4 millones de euros desde 2019, Alemania es uno de los mayores donantes del Fondo para la Mujer, la Paz y la Acción Humani­taria. Como parte de la Junta de Finan­cia­ción, Alemania elige junto con otros Estados miembros, entidades de las Naciones Unidas y organi­za­ciones de la sociedad civil las medidas que se van a finan­ciar.

Fuente: https://​wphfund​.org/​c​o​u​n​t​r​i​e​s​/​p​a​c​i​f​ic/

Los procesos de paz en los que parti­cipan las mujeres de manera activa y sustan­cial resultan más duraderos y efectivos. Para empoderar a las mujeres en los procesos de paz, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó en el año 2000 la resolu­ción 1325. Alemania aboga sobre el terreno, a nivel regional y en organi­za­ciones multi­la­te­rales a favor de la aplica­ción de la agenda sobre las mujeres, la paz y la seguridad: para apoyar los derechos de la mujer y para reforzar la paz.